Religión y Religiosidad
por TANIA LU
Religión y Religiosidad, dos términos que usualmente tienden a confundirse ya que se encuentran intrínsicamente relacionados, pero son dos conceptos muy diferentes.
¿Qué es la religiosidad?… debe entenderse como la necesidad fundamental y primaria de todos los seres humanos de creer en un ser, ente o fuerza superior que pueda hacer posible todo lo que para el hombre, por su misma naturaleza, le es imposible hacer.
Es una proyección conciente y subconciente de un super yo. Para el hombre es un imperativo necesario creer en un ser superior para depositar sus esperanzas, darle sentido a su vida, encontrar las respuestas que su inteligencia no puede proporcionarle, sentirse acompañado, saber que lo inalcanzable para él, es posible a través se ese ser, ente o fuerza. La religiosidad es una característica del hombre y ninguna persona, por muy ateo que ostente ser, está abstraído de esta.
Es una proyección conciente y subconciente de un super yo. Para el hombre es un imperativo necesario creer en un ser superior para depositar sus esperanzas, darle sentido a su vida, encontrar las respuestas que su inteligencia no puede proporcionarle, sentirse acompañado, saber que lo inalcanzable para él, es posible a través se ese ser, ente o fuerza. La religiosidad es una característica del hombre y ninguna persona, por muy ateo que ostente ser, está abstraído de esta.
¿Religión?… La religión es un invento del hombre, en un principio tal vez con el noble fin de agrupar las religiosidades de los hombres ....., es decir, agrupar las religiosidades por credos, sin embargo, la religión se ha ido degenerando y se ha convertido en un instrumento de control del hombre por el hombre, sinónimo de manipulacion, dominación y abuso del poder.
Aún cuando Einstein demostró que nada en este mundo es absoluto, sino relativo, los credos religiosos siguen empecinados en conservar sus dogmas o verdades absolutas, siendo esto un mecanismo para dormir conciencias y cultivar, según palabras de Kant, “menores de edad”. La religión ha evolucionado de formas diferentes en las distintas culturas que han existido. Miremos a Egipto, Babilonia, Sumatra, Grecia, Roma, Aztecas, Incas, Mayas y muchas más.
Aún cuando Einstein demostró que nada en este mundo es absoluto, sino relativo, los credos religiosos siguen empecinados en conservar sus dogmas o verdades absolutas, siendo esto un mecanismo para dormir conciencias y cultivar, según palabras de Kant, “menores de edad”. La religión ha evolucionado de formas diferentes en las distintas culturas que han existido. Miremos a Egipto, Babilonia, Sumatra, Grecia, Roma, Aztecas, Incas, Mayas y muchas más.
Estas culturas tenían sus dioses y la religión estaba muy arraigada en sus vidas, pero a pesar de estar bajo un credo y sistema religioso, fueron culturas que avanzaron en las ciencias, es decir que la religión nunca jugó un papel imposibilitador en el desarrollo la ciencia y la tecnología, no puso freno a la búsqueda de nuevos conocimientos porque el querer conocer mejor a sus dioses, querer agradarlos y honrarlos era la fuente de su motivación, aunque no se puede negar, que tal vez se limitó un poco la salida de estos conocimientos de las manos de los sacerdotes al común del pueblo.
Saberes en las áreas de matemáticas, astronomía, geometría, arquitectura, entre otras, han sido heredados de esas civilizaciones hasta nuestros días.

La religión, tal como lo planteó Marx en su tiempo, es el opio del pueblo.
La religión, como instrumento de poder, ha subyugado la religiosidad del hombre con base al temor, aceptación, resignación; disfrazando todo esto en un “amor a dios y a sus hermanos” Siempre escuchamos las frases “Si Dios dispuso así, yo lo acepto”, “ay, que sea lo que Dios quiera” y similares, entonces se hace notar como la personalidad de cada adepto, la individualidad del mismo y el poder de decisión propia, quedan relegados a un segundo plano.
Por otro lado es palpable la manipulación que se ha hecho de ellos para convencerlos de que los saberes y conocimientos provienen siempre de una fuente divina, que no se pueden cuestionar, son absolutos y perennes; dejando de lado y obstruyendo la capacidad de experimentar, conocer, razonar, criticar, pensar y de saber que las cosas en este mundo son diferentes a como su culto las plantea, en cambio, esto es tachado de diabólico, malo, perjudicial y una sublevación e irreverencia contra Dios.
Por otro lado es palpable la manipulación que se ha hecho de ellos para convencerlos de que los saberes y conocimientos provienen siempre de una fuente divina, que no se pueden cuestionar, son absolutos y perennes; dejando de lado y obstruyendo la capacidad de experimentar, conocer, razonar, criticar, pensar y de saber que las cosas en este mundo son diferentes a como su culto las plantea, en cambio, esto es tachado de diabólico, malo, perjudicial y una sublevación e irreverencia contra Dios.

Finalmente, se puede desarrollar a plenitud el aspecto de la religiosidad sin necesidad de pertenecer obligatoriamente a algún culto religioso. El objetivo, es tomar conciencia de cual es el verdadero fundamento de las religiones y cultos que existen actualmente y no dejarse dominar por aquellos que dicen ser representantes de Dios en la tierra y ejercen el poder en nombre de él. No se debe confudir religión con religiosidad.
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